Impresiones de un outsider

Sunday, May 28, 2006

El vato de la basura


Cuando recien llegamos al D.f. , lo hicimos con toda la paranoia que trae el provinciano con respecto a la inseguridad citadina, hablo en prural por que no era el único que temía salir a las calles de la moctezuma por más chelas en la madrugada..."la hora de los mostros".

Al principio nos llevábamos al perro, un perro banda que C. recogió de la calle y que tenía una dualidad muy chistosa: con nosotros era todo amor y jugeteos bruscos , pero si se nos escapaba , renacía en él un instinto asesino que lo convirtió en el terror de los canes de la cuadra. En fin , con perro o sin él , invariablemente al llegar al seven, se nos acercaba un individuo parecido al que sale detrás del restaurante en "Mullholland Drive"; un tipo completamente demacrado por la piedra ó el activo y de muy mala pinta, y también invariablemente nos pedía el talón para su aliviane.
Cabe mencionar que es joven , y no le falta ninguna extremidad.

Nosotros , ingenuos y atemorizados le dábamos las monedas sin chistar para así, según nosotros , evitar un desencuentro de opiniones con tan darketo personaje.

Después nos dimos cuenta que era el mismo quien pasaba por las noches a ver si teníamos basura para él a cambio de unos varos. De cualquier manera ,le demos o no basura, el nene pide su tarifa habitual:cinco pesitos, prestados...pa que no haya que a chuchita la manosearon.
Lleva meses o años aplicando la misma.

Hace poco tiempo tocó la puerta (suele hacerlo varias veces en un día) y hastiado de su persistencia o mal avión, decidí que no le iba a abrir; así que bajé a la cocina despreocupado, mientras él tocaba ya a esas alturas, con una premura insistente digna de algún apuro.

Por la ventana vislumbré las luces de una patrulla y entonces entendí la insistencia en su tocar: LA TIRA ESTABA APUNTO DE CHINGARLO. Decidí entonces( en un pasónde heroísmo) acudir en ayuda del susodicho.
Abrí la puerta con la actitud de quien lleva décadas en el barrio y muy amablemente pregunté al oficial si había algun problema, para entonces ya lo tenían amagadísimo con las manos en el cofre de la patrulla y le pasaban toda la báscula del mundo.

-Conoces a este chavo?- preguntó el puerco sin desatender la revisón.
-Pues es el que pasa por la basura, no tiene broncas, es tranquilo.
-Déjalo pareja, dale viada-dijo el otro.

El tipo de la basura a quien nosotros llamamos cariñosamente "Omar" debido al parecido que guarda con un amigo, recogió sus cosas indignado y mientras me recibía la bolsa de basura ,solo atinaba a decirles a los polis:
-Ya ves? tsssi tesstoy diciendo en buena onda...
Los polis se fueron y "Omar" también.

Yo por mi parte lo sentí como un triunfo personal, la verdad pequé de soberbia al sentirme un poco el salvador de "Omar," Quizás ese fue mi mas grave error...
Al día siguiente salí a desayunar y me topé a "Omar," quien en lugar de darme las gracias por lo de la noche anterior ,tiró su terapia habitual..
-Essse no tienes cinco varos que me prestes??-
Se los dí con una sonrisa de complicidad recordando lo sucedido; Y una vez mas ni "adiós chucho" como decía mi abuela.
Desayuné y regresé ala casa dándole la vuelta opuesta ala esquina con la intención de variar el paisaje, para una vez más , encontrarme con "Omar"; quien para mi sorpresa volvió a pedir la misma cantidad; le dije que no por supesto, pero no dejaba de sorprenderme al pensar si el chemo le hacía olvidar o sencillamente se trataba de un cara dura.
Ese día salimos como tres veces más y las tres veces sucedió la misma rutina.
-Esse...Essse!-repetía cuando fingíamos sordera
De regreso la tercera vez C. ya venía refunfuñando al respecto;
-"Ya me tiene hasta el ojo"-decía.

Cuando salimos esa noche a cenar lo vimos venir tambaleándose como de costumbre hacia nosotros.
-Ahí viene ese pendejo-proclamó C. bastante molesto
-No lo peles- contesté.
Lo vimos venir como en camara lenta hacia nosotros, no lo podíamos creer, era el colmo!!,venía dispuesto a hacerlo una vez más.
-Esse, no trais 5 pesos que me prestes???
C. lo miró despectivamente y rebatió...
- Ya llegale ala verga puto!! Llegale o te voy a partir tu madre!!
"Omar" se fué entre asustado y sorprendido.
-Ya stuvo- me dijo C. con satisfacción en los ojos- ya no nos va a chingar.
Nos quedamos viendo como dos hombres que han ganado una cruenta batalla en medio de las sorprendidas miradas de los demas comensales de la taquería.

Han pasado varios días desde entonces y vi a "Omar" hasta el día de hoy que estaba asomado por la ventana; el caminaba por la calle con su hueva habitual, me vió , lo ví, nos tanteamos y para cuando metí el cuerpo a la casa atiné a escuchar a lo lejos...
-Essse....!!

-Pinche Omar -pensé.

1 Comments:

  • Los Vigilantes se reclaman... se exigen... se hacen necesidad...

    By Blogger YO NEURAS, at 5:13 PM  

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